jueves, 6 de noviembre de 2014

Perdida

Perdida. Título original: Gone Girl

Director: David Fincher.

Actores: Ben Affleck, Rosamund Pike, Carrie Coon, Neil Patrick Harris y Tyler Perry.

Guión: Gillian Flynn (basada en su propia novela).

Productores: Cean Chaffin, Joshua Donen, Arnon Milchan y Reese Witherspoon.

Montaje: Kirk Baxter.

Fotografía: Jeff Cronenweth.

Música: Trent Raznor y Atticus Ross.

Producción: 20th Century Fox, Regency Enterprises y TSG Entertainment.


Hace tiempo que David Fincher juega en la primera división del mundo del cine, para mi desde sus inicios, ya que incluso en la fallida Alien 3 veo detalles de gran realizador, por no hablar de Seven, apenas su segundo film y la primera película realmente suya por completo, que junto a El Silencio de los Corderos reinventó el thriller con asesino psicópata y cuyas bases se siguen utilizando hoy más de 20 años después. Es por ello que cada nueva película del director de Denver se convierte ya en un fenómeno cinematográfico, a la espera de ver que nos puede ofrecer el genio de Fincher y por suerte podemos decir que Perdida no solo continúa la buena línea de Zodiac o La Red Social, si no que nos demuestra que el director sigue teniendo ganas de explorar nuevas y diferentes vías, ya que probablemente estamos ante la película que más se aleja de lo que hemos visto de él hasta ahora.

¿Qué nos haremos?

Basada en la aclamada novela (¿por qué siempre éste adjetivo en todos los tráilers?) de Gillian Flynn, que ya gozaba de una enorme fama entre el mundillo literario, Pérdida nos cuenta la historia del matrimonio aparentemente idílico entre Nick y Amy, sin embargo cuando ésta última desaparece el día de su quinto aniversario y ante la extraña actitud de su marido, todos empiezan a pensar en él como principal sospechoso del asesinato de Amy, comenzando entonces una persecución tanto policial como mediática hacia el presunto asesino.



Éste es el argumento que habréis leído en la mayoría de las webs de cine y eso es lo que nos muestra el trailer de la película (por cierto para mi el mejor de los últimos años, contando solo lo que debe) y hacerme caso, es todo lo que queréis saber, porque Pérdida es una película en la que tienes que ir descubriendo las cosas por ti mismo y pese a que una vez conocidas las sorpresas de su guión se disfruta de igual manera, no podéis perder la oportunidad de ese primer visionado totalmente vírgenes sobre lo que está pasando.

Fincher juega con el espectador, le engaña, le manipula, da saltos en el tiempo, cambia el punto de vista de la narración, el tono de la película e incluso el género, haciendo que su dirección sea una metáfora de lo que nos está contando el guión, una adaptación de Gillian Flynn de su propia novela (que estoy deseando leer tras ver la película) en la que sutilmente se van introduciendo multitud de ataques hacia el modo de vida americano e incluso al tan nombrado a veces "American Dream", con una ácida crítica hacia los medios de comunicación, el modelo tradicional de matrimonio o la importancia de la educación de los padres hacia el posterior desarrollo de sus hijos (creo que muchísima gente pasa por alto la sutileza con la que se deja caer los detalles de como influye en la historia la educación que los padres de Amy dieron a su hija) sin dejar de lado nunca el suspense sobre lo que habrá pasado y como se va a resolver una historia llena de giros y piezas que acaban encajando perfectamente, descubriéndonos que teníamos todas las claves desde el principio pero no habíamos sido capaz de verlas.

Pero es que si la dirección y el guión son brillantes, la actuación de Rosamund Pike no se queda atrás, bordando un papel en el que sabe jugar perfectamente con los extremos, conteniéndose cuando hace falta y soltando a la bestia que lleva dentro cuando la situación lo requiere, una actuación que sin duda la llevara a la candidatura de múltiples premios y es que aunque el papel de Amy era un auténtico bombón ya desde el propio guión, su interpretación la convierte en uno de esos personajes que se queda grabado en el imaginario colectivo cinéfilo. Ben Affleck con un papel mucho menos agradecido cumple más que de sobra representando a ese marido con un comportamiento tan extraño entre psicópata y bobalicón.



Aunque menos desarrollados los secundarios también cumplen su función, con un Tyler Perry alejado de sus actuaciones más habituales y que sirve para lanzar de nuevo una crítica feroz hacia el modelo de abogado espectáculo que existe en EEUU, Neil Patrick Harris intentando dar un giro a su carrera y desmarcarse de su pasado televisivo que protagoniza la que sin duda será la escena más recordada del film y Carrie Coon que se lleva el secundario más jugoso con el papel de la hermana de Nick, en un personaje que en cierto modo se pone en la piel del espectador y va dudando y descubriendo cosas con nosotros.

Una de las mejores películas del año, atrevida, crítica, mordaz, muy muy divertida debido a sus altas dosis de mala leche, que sin duda creará controversia porque algunos se sentirán engañados por lo que creían que iban a ver y otros (como es mi caso) maravillados al ver que todavía podemos ser sorprendidos, y de qué manera.

Otras críticas de blogs amigos:

- Motel Purgatorio 

- El café de Rick

- El frickyblog

- Raven - Heart

- Cenital y Nadir

- Ocio en pocas palabras

- Coleccionista de instantes cinematográficos

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